Una mirada mas de cerca

Mostrando entradas con la etiqueta Invierno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Invierno. Mostrar todas las entradas

6.3.15

Sobre el porque a veces mi cuarto es tan helado.

Hay una nota que dice Run y eso es lo de siempre, el correr como loco para calmar la ansiedad y estar un poco más socialmente aceptable. Hay un montón de notas sobre el escritorio que quisieran decirte te quiero, pero se han quedado en el camino pues nunca es del todo certero. Las llaves deben estar por algún lugar entre las cobijas, el celular se ha quedado sin batería y el teléfono de la pared está desconectado. La lámpara del escritorio ilumina el resto del cuarto y cuando no, la ventana hace el resto, pues la cortina siempre está recogida para un lado. Hay 5 sillas y solo dos de ellas pueden usarse al momento. la guitarra en su estuche junto a un par de sillas y los libros están en el estante lidiando con el frío y la humedad de esta noche en particular, hace silencio mucho pues son las tres de la mañana, la hora ideal para un café entre líneas, la hora ideal para aclarar la mente.

Entonces probablemente te encuentras haciendo tus labores en determinada parte de la ciudad o predisponiéndote a dormir y recuperarte un poco para el rush de mañana; y tu cama no es aquí ni siquiera una lugar cercano; es un lugar que encuentra equidistante al extrañamiento que te tengo.

Mi cuarto sigue helado, no es una condición habitual, es un caso atípico para este espacio que suele tener una sensación abrazadora. He llegado a la conclusión de que el frío repentino es un hecho que se ve claramente provocado por tu ausencia, pues el frío es la ausencia del calor, una condición meramente subjetiva, y tú eres el lugar más cálido que conozco.


Por lo tanto, tu ausencia es el más crudo invierno, el más desolador momento por el que se pueda atravesar en estas fechas, a estas alturas, el clima es un factor que se queda en segundo plano.

9.12.14

Libido lívido

Me he amoratado después de besarle, me he amoratado después de siquiera cruzar alguna palabra entre el frío que de pronto se hunde hasta los huesos, esa sensación térmica cuando todo acrecienta. Unos cigarrillos a medio consumir, en la esquina de una pizzería. La lluvia imprevista como abril. Los vehículos y multitudes masas entre la noche furtiva y tu mirada certera.

De pronto me vi como una bestia salvaje, con la mirada perdida enfocando los tonos y los ecos perdidos de todos los errantes por naturaleza. Comprendí la estupidez inherente a mi persona. Ser un desorientado, un errante empedernido.


Me ha machado de un golpe, sin siquiera masticarme; un trago largo entre suspiros y cabellos. La nieve sigue cayendo como una ficción más, de hecho si me lo pienso bien, todo parece como no real: la nieve, los bares, sus manos, los momentos de abstracción – que de pronto era lo viable-, la gente y las no-palabras.


30.1.14

Oh Vincent.

Realmente no creo que sea el invierno, pero la ciudad se cubre con una neblina de melancolía que se va acumulando en los parques. Luego uno no sabe quién se aproxima y todo se vuelve una sorpresa que surge lentamente frente a tus ojos. los arroyos parecen una reunión a medianoche de doble A, algunos tipos cuentan historias vergonzosas y personales. estoy tan asqueado de la cruda moral en todos los bares de la ciudad y en cuanto cruzo la puerta quiero regresar; pero la niebla siempre espera a mí salida como un aroma persistente. tú sabes cómo es esto del invierno, los aromas tienen una fuerza persistente, sobre todo en los cruces de peatones. tendré una memoria  terrible con los nombres, pero los olores son mi karma; son justo estas situaciones las que me mantienen al margen del movimiento urbano, de la gente que va dándole vida a la ciudad.

Algunos espacios no tan comunes como los cielos despejados, y alejados de toda la perturbación del no saber que sucede me mantienen a la deriva, algunas viejas memorias siguen siendo mi estrella polar. Los faros por otro lado se han vuelto cada vez más distanciados; casi nadie quiere advertirme de andar naufragando por los cayos de arrecife. el único beneficio es el ir ganando habilidad, en lo que se ha vuelto una lengua muerta. así que si de pronto tengo nauseas, trato de pensar que se trata de la travesía conjunta y no del alcohol, pues el alcohol hace que el viaje sea un especie de sueño.

Dentro de todo el proceso de llegar, naufragar y partir; la odisea de tu penumbra es simplemente un día malo en esta ciudad, porque cuando es de día puedo entenderlo todo con claridad. es la noche la que me da problemas, la paramnesia de los bares que me mantiene poco tranquilo y el extraño que se aproxima, pregunta tu nombre y enseguida te pide un cigarrillo; es esa tranquilidad en su rostro la que me da una envidia considerable, unas ganas de alejarme tan deprisa y dejarlos con los detalles a medias.

“And don't get me wrong, dear, in general I'm doing quite fine”





14.1.13

Stemming pasional


Veneno mujer.
Frío nocturno.
Impulsos reprimidos.
Silencios ensordecedores.
Miradas pérdidas.
Voces unísonas.
Anacronismos visuales.
Palabras vacías.
Vacíos eternos.
Egoísmos compartidos.

25.12.12

Viento.

No estoy seguro, de que todo esto ocurriera realmente. En un estado no consiente –que es como suelo estar- sería lo más normal. Mi bote de basura estaba repleto de negativos. Afuera los chicos corren con el viento que llega de un momento a otro. Es gracioso por que justo acabo de encontrar mis viejos zapatos con los que pase la niñez. Mi abuelo, no suele ser de las personas más agradables para conversar, después de un largo día.

26.11.12

373


Otra vez es de noche, otra vez es la misma ciudad. Tengo las ganas de escribirte mucho, pero no tengo algún tema en particular. Por la mañana no recordare ninguna frase en especial, a menos que haya salido de tu boca. Mi guitarra descansa sobre almohadas, mientras la noche se va alargando. Un tipo ha pasado por mi ventana. Eres como una noche sin luna. Después de todo no tendría a donde regresar. En mi closet sigue colgado ese suéter verde con detalles navideños. Mis padres duermen una habitación trasera, mientras te tecleo en forma aleatoria. Si pongo algo de atención el suelo se ha puesto algo frio. Ha desaparecido la silla en mi ventana, que tiene como finalidad ver en tu dirección. Supongo que después de todo no tendré una noche tranquila. Me gusta el caos. Me gusta tu caos. Lo que provocas. El orden en tu sentido. El silencio. La comodidad. Las situaciones incomodas. Los sábados por la tarde que suelen causarme ansiedad. La no dirección, después de tener un sentido fijo. 

20.6.12

ɐʇɹǝן∀


„oןǝıɔןɐɹıoɯoɔsǝoןǝıɔןǝsǝsoɯǝɹǝubsouǝɹdɯǝıssoɯǝɹǝubsouǝɹdɯǝısɐןןɐʎuɯopuɐʇsǝuuɐʎsoɾǝןsoɯǝʌsouɐʎsɐɯsoɯɐɯɐsouɐʎsoɯɐɯɐsouɐʎoʎʎuʇopuɐuɔsɐñǝusǝubsosǝsoñǝussosǝǝʇɹɐpıuɔuǝıqopǝudǝubʎoɥ⅄„

9.6.12

Me voy a perder entre las ramificaciones de tu ser.

Te he visto con tanta atención esta tarde, que casi creo que podría recitar de memoria cada gesto tuyo. Mientras acomodabas tu cabello -que por supuesto es negro- no he podido evitar preguntarme qué es lo que hace que mi atención se centre en ti. No he descubierto si te pones ausente con la falta de luz. De pronto llegare un día y te preguntare: ¿De casualidad no eres española y estas perdidamente enamorada de mí? ¿No te desvelas pensando en algún futuro lejano? Porque te he visto mirándome o tu me has visto a mí, pero no tenemos tiempo para indecisiones. Entonces pronto podrías nárrame con alguna sintaxis visual como es qué prefieres la primavera y sus estampados. Yo por mi parte hablare del invierno y de lo crudo que puede llegar a ser. En algún punto intermedio nos vamos a perder, tú puedes continuar con tus sueños de ciervos. Por más profundo que sea el sueño que podamos llegar a vivir, en algún momento tendremos que despertar. Y te estaré esperando.

13.4.12

elpapeldechinacomohojasparailustrar

Justo ha comenzado a llover de nuevo y he cerrado la ventana. Ahora tu recuerdo no puede entrar  como lo hizo la vez anterior. Aunque cuando oscurece es mucho peor. Peor por las mañanas estoy bien. Suelo tener secuelas, pero he perdido algo de atención. Ahora cuando hables cerca de mi trata de no hacer como lo he hecho yo. Es tan insoportable como el hecho de saber que ha pasado apenas hace unos segundos. Estoy seguro que comprenderías estando en mi situación. He salido a caminar esta noche porque de alguna manera el tiempo se asienta en cada paso que dé he decidido dar. Aunque más de alejarme parece que termino acercándome.

10.1.12

Medication


Estaba lloviendo hojas durante la tarde, la ciudad estaba dormida. Las hojas iban en una escala de colores dulces. Hasta que el viento las llevaba a nuevos y emocionantes lugares.  Estaba todo muy tranquilo para ser un lunes de enero. Los sonidos casi podían verse de la tranquilidad del aire. No soy del tipo de personas que entran gritando a un aula en calma, pero tenía que hacer algo en ese momento cuando te vi.
La luna se escapaba, poco a poco todas las noches, hasta casi fugarse. Quedaba un cuarto menguando cuando caí en cuenta. A donde se va la luna si no es contigo. Luego comenzó a llover y el viento se sentía algo más rápido de lo común. Estaba perdido entre la ciudad. Tengo que andarme con cuidado si no quiero pisar donde ya he pisado antes, lugares que recorrí con una historia que apenas y recuerdo.
Hoy tengo ganas de escribir mucho y el tiempo se porta como todo un mal ejemplo. A veces se adelanta, luego se retrasa. A veces incluso me hace quedar como un tonto, se pone deprisa y llego tarde. Me ha pasado estar esperando mientras se decide a llegar. El tiempo es algo bien arbitrario por que cuando estoy feliz decide irse bien rápido. Decide irse bien rápido. Decide irse bien rápido. Pero luego hay momentos en los que uno siente que le están robando el oxigeno, como cuando pasa gente a tu lado y se quedan mirando. A veces te preguntan alguna dirección.
Y es que a veces seria bien reconfortante salir de de nuestras realidades, conversar tranquilamente cualquier cosa que no tenga que ver con el clima, el trabajo y esas cosas que hacen que todo pase deprisa. Quisiera concentrarme en los pequeños detalles que aun no sabemos que han sucedido, las cosas que pasan y apenas lo notamos.
El semáforo cambio de color. No hay ruido, el autobús se detuvo. La gente comienza a maquinar cosas, sus miradas se empiezan a mover lentamente y sus mecanismos motrices son torpes y lentos. Cuando por fin recuperan el paso el autobús ha decidido avanzar.

5.1.12

No #1

Sabes que llegarás temprano a casa y que nadie te estará esperando. Probablemente decidas desnudarte y beber algo. No tendrás elección encenderás la tv para no sentirte sola. Verás alguna película de esas que tanto te gusta ver buscando que le dé un vuelco a tu corazón, tratando de pensar que eres tú, pero no es así. Buscarás alguna otra cosa que te saque de tu realidad, en la que estás hasta el cuello. Tal vez decorarás el cuarto, y pongas algunos arreglos que hagan que la luz se aproveche mejor, pero no importará porque tu oscuridad es infinita. En algún momento de hastió, tendrás que revisar tu maquillaje para ver si no se ha corrido, pero será todo lo que pueda esperar de ti.

Ahora mi móvil tiene un mensaje tuyo que no he podido leer. Le he pedido a alguien que lo borre, tratando de no mostrar un interés no necesario. No tengo elección. Pero luego reflexiono y pienso que tal sí el mensaje dice que quiere que vivamos juntos o mejor que vayamos por un trago, uno nunca debe rechazar un trago a un extraño.


Estamos justo donde comenzamos. Sentados a la orilla del puente tomando fotografías. Mirándonos furtivamente con miedo a caer. No has mencionado alguna palabra, la plática se ha detenido entre tu cabello y tus labios. Probablemente estas divagando viendo la luna o las luces de la ciudad, que se ven perfectas en esta época del año. Bueno no me importaría quedarme aquí para siempre, viendo los autos pasar y gritándoles.

6.12.11

Invierno

Con algo de frio, dirás que la luz te molesta. Aun que la verdadera razón podría ser algo más cercano a mí. Y es como si de pronto todo volviera a la normalidad. Cantare algunas veces mientras la tarde pasa, pero como no soy bueno silbare la mayor parte. Beberé algunos vasos de leche, comeré unas galletas, mientras el invierno viene a averiguar si aun estoy aquí. Ya no tengo tiempo, para que me pase el invierno, ya no tengo tiempo para los días, no tengo ni un momento más, aunque quisiera no podría porque todos momentos se fueron contigo. Solo me queda bailar algunas viejas canciones, una libreta con viejos apuntes que diré en voz alta mientras no hay nadie en casa:
“Me voy a disolver lentamente, para no hacer nada de ruido. Voy a caminar despacio, tratando de no levantar muchas hojas a cada paso. Me voy a cantar algunas canciones cuando el clima este frio. Voy a correr a cubrirme de la lluvia, tratando de mojarme lo menos posible. Pensare que alguien me sigue a donde voy, o que incluso yo soy el que sigue a alguien. Tratando de no averiguar si solo seguimos la misma ruta. Después de varios días podre correr entre lugares abiertos, pues no habrá personas que me lo impidan.”