Una mirada mas de cerca

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18.4.22

No. Siempre

 

"Te está llamando el camino
Y no le gusta esperar"

 

No siempre mi padre fue mi amigo, 

un tiempo fue un desconocido que saldaba las cuentas de convivencia en un único día

como bien podía y el trabajo lo permitía

me cargaba en sus hombros y redescubría el mundo para mí

a veces creo que me enseño todo aquello que el anhelaba


No siempre mi padre fue la persona amable y bondadosa de la recta final

supongo que el crecer y la vida te dejan pocas opciones

De joven fue una ira que imponía con su presencia

una prisa constante, como quien se siente observado todo el tiempo 

un huracán que se volvió una depresión tropical

una lluvia que llenaba los envases del pasillo

una lluvia que llenaba el pasillo de envases 


De pronto los tiempos, otras veces los espacios

me convertí en todo aquello que él me enseño

me volví un discurso constante, como quien se sabe escuchado 

y él, abnegado tomo su rol

fue un cambio gradual, un proceso constante

me volví la ira de una tormenta 

azotando a un niño que solo quería jugar en la brisa 

redescubriendo el mundo como un lazarillo

un puente, un bastón, una lupa

 

Donde estarás en el universo, ahora con los brazos extendidos;

profesando tu gentileza, cariño y dulzura.

Nos queda el onírico, pero lo desperdicio el idioteces.


 


19.5.20

Mi Árbol y yo


Todo el tiempo es una fuga constante, tengo la certeza de haber escrito esto antes o al menos de haberlo sentido así.
supongo que estoy en un punto donde uno se da cuenta del cariño que tiene para con sus padres;
hoy en particular siento que pude haber aprovechado puedo aprovechar más el tiempo con mi papá.
se siente bien el saber que es una sentencia que puedo cambiar con una acción simple en el presente.
no saberme en algunos momentos adelante sin poder hacer nada distinto.


No hay ninguna certeza más que el cariño presente.












12.12.18

Cicatriz I




Era un niño, tenía 6 años, tal vez de 7; era un tiempo extraño, al menos así lo recuerdo. Mi papá trabajaba en saltillo y solo lo veía los fines de semana, eran días largos, entre la tarea y comer el día se sentía demasiado holgado como para no notar su ausencia. recuperamos un poco los días que llegaba, me enseñó a usar la bicicleta y volar cometas. un día perdí una cometa, hacía mucho viento y mi papá caminaba alrededor del parque, quise seguirle, pero no quería dejar la cometa sola, en ese tiempo no entendía que podía caminar con la cometa, así que la deje sujeta debajo de una piedra, la cual perdió la batalla contra la fuerza del viento.

La cometa salió libre, se perdió en el cielo y después se estrelló en la calle siguiente, hicimos calculo y encontramos la casa en la que estrello. papá salió con ella en la mano, estaba rota.

No hubo más cometas.

Años más tarde -ahora-  le recuerdo a mi papá de esa cometa rota, 
entre nostalgia me dice que aún se la debo,


pero que se la pague a mi hijo.


12.12.17

Mr. Tambourine
























"He pensado que las calles están solas por la hora, pero resulta ser el día 12 de diciembre y se les permite a las personas soñar más de lo que acostumbran."

No estoy seguro de si mañana tendré la oportunidad de divagar el pensamiento rumbo a la oficina, de tener la certeza de la impuntualidad y los ojos resecos. A momentos la ola de la ansiedad me arrastra a la costa de los pensamientos abrumantes y el sabernos fugaces, que cada momento que sucede nos queda menos vida. Lo detestable no es saberse morir, es saberse atrapado en un semáforo en rojo. No se si  esta mañana sea del todo yo, o sea una mezcla de alguien quien solía ser, que se ahoga en tiempo y labores cotidianas.  El campo está lleno de niños y niñas jugando, el equipo es casi equitativo en género y números, nunca terminé de entender cómo es que al global de personas menores de distinto género se les denomina niños. Incluidas niñas y demás, es algo que para mí nunca tuvo sentido.


Toma tus pertenencias y sal temprano por la mañana, pero no avises a nadie, y si escuchas alguna voz tratando de persuadirte mientras doblas la esquina y el sol se levanta cegando tu camino, que sepas que al final de cuentas, cuentas contigo.

6.10.17

Instrucciones para usar un paraguas.





Se le debe denominar jueves, primeramente, con el espíritu de septiembre aún y cuando se trate de octubre. Se debe estar distraído, con la mente en el presente e ignorar lo venidero. Se debe tener al susodicho instrumento listo para cualquier eventualidad. se debe voltear al cielo y confirmar la lluvia ya sea de manera visual o de manera táctil. Una vez ocurrido lo anterior se debe proceder a tomar al artilugio que impide el contacto directo con la naturaleza. Este instrumento absurdo que nos provee un techo móvil. Se debe activar con prisa, abriéndolo como si de ello dependiera tu vida. Se coloca sobre los seres queridos contiguos y se mantiene a la par de los movimientos. Felicidades, si ha seguido correctamente los pasos anteriores, es usted el flamante usuario de un paraguas.


Nota: no confundir paraguas con sombrilla, pues los pasos son distintos y pudieran no tener un funcionamiento eficaz.

19.8.16

Tezeta

¿Alguna vez te has preocupado por la curvatura de la tierra?

Son las 6:40 de la tarde y el bus va lleno, la gente se sostiene a como puede; las lluvias de la semana han dejado un clima nublado. Este no soy yo.

Una serie de imágenes llega, un arribo inesperado. Soy yo, en bicicleta sobre las aceras, levantando los pies de los charcos y pensando que no hay más que el viento en la cara y la hierba aledaña. Se esquivan los autos, pero no suelen apartarse tanto de las avenidas principales. Casi no hay personas que puedan constatar que sigo en algún lado. No hay mapas, ni rutas más cortas, no hay prisa, tampoco tengo en claro en cuanto tiempo llegaré a mi destino.

Durante las siguientes horas tampoco sabré mi paradero, no tendré en claro la hora de regreso, siquiera me daré por enterado quien llamó durante mi ausencia, los pendientes serán los mismos que al salir.

El semáforo hace un cambio de luces, comienza a llover. Es una tarde lenta de las que hace mucho no suceden.

Hoy tampoco tengo prisa.

2.5.16

Chances

Entonces, para mi era muy relevante que al cumplir los 27, van Gogh me acompañara a todos lados, que estuviera en el momento en el cual los perros dejan de ladrar y las lámparas serpentean entre el viento y los árboles; que de alguna manera se pudiera poner al tanto de lo que ocurre y luego ya en casa, al cobijo de la tranquilidad hogareña me diera su veredicto.

El compañero de ruta, como quien se pasa los problemas en el dilema del circunloquio absoluto, y ahí en el centro de todo el silencio, entre los nudos de garganta y el dolor de cabeza; llega de un golpe con la solución adecuada y el momento se torna una victoria.


Aún y cuando no suceda del todo así, siempre quedaran las noches melancólicas, las mañanas llenas de color, y los girasoles salvajes. A pesar de las peleas absolutas y disputas de opiniones encontrados, uno siempre termina en el mismo barco.


1.9.15

Otro día



La ciudad parece otro tiempo, pero ¿quién realmente se lo cuestiona? todos tenemos que seguir la marcha, hacer nuestra parte para que todo siga con lo establecido. Al carajo con todo. Las semanas en acumulación se han vuelto un desastre, pensé que podría lidiar con el sol sobre mi ventana lo suficiente como para que pareciera siempre el mismo día. Me equivoque y ahora tengo el tiempo corriendo por los huecos del librero. Un descuido podría darle al tiempo el espacio adecuado para abordar la ciudad de manera catastrófica. A grosso modo, soy un desastre; los tomates del huerto se han secado a momentos, y los chiles apenas tiene pa´crecer.

Sabes, esta semana ha sido algo extraña, después de estar perdido entre regiomontanos hablando de cómo hacer una mejor ciudad y de comer con regiomontanos hablando del mismo tema. He caído en cuenta que lo único que hacen es hablar, pues no he visto a nadie en la acción, supongo que hay personas que no se quedan en el paso de activismo de sobremesa, de ser el trendy en la conversación diaria, y simplemente ir un paso más allá.

¿Dónde se supone que estás en este momento? o más bien ¿Cuándo se supone que estás? pues el uso horario nos está terminando de joder, aunque creo habértelo mencionado un par de horas antes de que sucediera.

No queda más que seguir el trazo que casi hace hueco sobre el asfalto, la rutina mortal que me tiene cautivo de los cerros, las personas y alguno que otro conductor desquiciado.

Quisiera poder tener la no aprensión para tener momentos en los que mi alma se vuelva uno con el río Santa Catarina, de recorrer de sol a sol la ciudad, de perder mis gritos entre el ruido de los autos y evaporarme poco a poco, retribuirle a toda esta situación del carajo un poquito de lo que me ha dado, pero se hace tarde, el té comienza a enfriarse y tengo que irme.


Otro día será

5.5.14

Regina

Lo más triste de todo, lo peor del caso, es saber que la calle Regina, nunca tendrá esos colores de nuevo, ni el aura gitana que solía cargarse, la música no será la excusa perfecta para abrazarte mientras alentamos el paso, ni la gente de alrededor, serán los testigos innocuos

De pronto y sin mayor reserva, el lente de la Regina - como he resuelto decirle a mi cámara desde hace años- se desvaneció ante el paisaje urbano, cargado de smog e incitación a la muchedumbre, ha sido tan desgastante su papel de escudo, entre la realidad y mi realidad, que ha cedido sin poder más. ahora que el luto se ha vuelto ridículo, me parece idiota seguir manteniéndolo como un silencio visual, aislado del mundo tangente y he resuelto que lo mejor es llevar el duelo como lo que es, un duelo. sortear el desgaste que Regina pasaba, tolerar y confrontarlo. que caótico final, venir a morir a tus aposentos, entre guirnaldas que claman tu nombre entre el serpenteo que el viento provoca, así pues Regina mía, gracias por todo, eres bienvenida siempre que quieras
.

17.3.14

Pareidolia

Hoy la ciudad esta bonita (estaba) entre lo nublado y el aire recorriendo calles, uno puede decir que se siente en casa. la gente abarrotando casi todo, pero aun así me agrada la sensación de soledad que de momento solo pueden brindar los extraños. el futuro nos aterra (mentira), no del todo pero siempre se encuentra uno con el miedo a la decisión incorrecta, almenosnosoyyo.

Desde pequeño la pareidolia siempre me pareció más un don, un regalo, algo que siempre mantiene al cerebro al tanto de todo lo que sale, se mueve y se deja ver. por ejemplo: las nubes, arboles, sombras, casas, vehículos y gente también.

luego sigue uno creciendo y va teniendo menos experiencias relacionadas, va mermando el saquito de creatividad y se va limitando a ver el reloj, los archivos finales, la cara de tu jefe, el gesto de los extraños (cada vez más desconfiado) tiene uno que andar justificando todo con la tranquilidad y el dormir y calmarse un poco con los viajes y los paisajes; que eso no está del todo mal, pero en algún momento entre tanto viaje y momentos de sentirse siempre cambiando, en el viaje eterno, uno quiere dejar caer las anclas y sentirse en casa, sentirse tranquilo sin moverse y en tierras profundas y montañas elevadas el mar más cercano es el cielo y es entonces cuando las anclas son la mirada y las nubes las rocas que pueden atañer nuestro retorcido fin, pero no, ya hemos dejado que la vida nos ahogue demasiado tiempo entre sus situaciones saladas.

Entonces, no queda más que ahogarse entre todo lo que sucede.

28.2.14

El Venado Azul

La ciudad era nuestra; pues entre las calles empedradas y las esquinas con una pendiente elevada, no había nada más que frio. la gente se recogía temprano, salvo los hippies de la plaza principal, que se mantenían errantes a esta costumbre de los lugareños. toda la historia en si es una travesía, una que comienza en jueves y acaba en domingo; luego de unas horas entre la nieve y el olor a bosque, uno se encuentra de cara al desierto, a las estaciones de trenes fantasma y ruidos cíclicos de niños jugando. las vueltas se hacen más seguidas y las piedras se van sintiendo más entre el ayuno, pues así es el recorrido en la búsqueda del venado azul.

Después del drama de los barrancos y deslaves, uno puede encontrar la tranquilidad del pan de nata y los túneles oscuros, nunca mi claustrofobia se vio tan pública. es entonces como llegamos al principio, la ciudad bajo nuestro dominio, las calles empedradas, las esquinas elevadas, los caballos a la espera y el desierto llamando en cada resolana. apenas y pude dejar las cosas en el cuarto, verme al espejo y preguntarme si estaba bien del todo, es decir, realmente bien.

Una vuelta entre la plaza y los niños que tranquilamente leían harry potter, el arte huichol y el olor a libertad que uno puede sentir en todo el lugar, una camioneta accedió a llevarnos, perdernos y regresarnos al desierto, pero de desierto no tenía mucho, pues las lluvias resientes lo mantenían medio verde. justo al salir del pueblo y con la mente puesta en la aventura y el peligro, los barrancos hacen que uno se pregunte si es buena idea el viajar en el techo del vehículo. el paisaje de encargaba de contestar a momentos, pues entre lo verde, florido y las cascadas que salen a momentos para decirte que todo está bien, se encuentran las bardas que protegen la ciudad. lo mejor es cuando uno ve a los demás que están ahí para perderse, para no saber nada y mas que no saber nada, aprenderlo todo, pero más que saber el universo, están ahí para saberse, su lugar ante la vida y su lugar antes su propia vida.

El desierto tiene una magia que no quiero arruinar tratando de decirles, así que no lo hare. por favor vívanlo por ustedes mismos.

Luego del sabor a monte y el silencio furtivo, le queda a una sensación cítrica que es difícil olvidar; podría decirse que ese fue mi primer beso para con el mundo. a partir de aquí todo se vuelve difuso y hay dos alternativas:

I
Regresamos, cansado y algo extrañados de todo lo que nos rodeaba, todo parece más brillante y nuevo; el tipo de al lado dice que puede ver fuego blanco y que es justo lo que esperaba. sencillamente me parece que hay algo extraño, pero no puedo identificarlo con certeza. luego hay unos átomos y enlaces químicos, sonidos fuzz de guitarras conocidas y al final Marque-moon. el espejo, el agua y el filamento del foco que a su vez es la puerta al microcosmo, con un gusano dentro de él bailando solo para mí.
II
Hay una ráfaga de viento, recorriendo la ciudad, está buscándome sin descanso; hay como 15 tipos, que vienen directo hacia mí, pero pasan de largo a buscar refugio, de a ráfaga de viento. hay un camarote, una nausea que no se va, una silencio y un vaivén ligeramente perceptible. luego del naufragio, hay gente dormida y la ráfaga hace las pases conmigo, me deja ver lo claro del cielo, el brillo de las estrellas y la cercanía de la luna. los perros ladran, se escucha música –siempre se escucha- y poco a poco uno siente, eso es lo bonito de todo, pues al final uno realmente siente.

El querer volver es el sentido más bonito, claro después del sentir mismo





20.9.13

D14

Veo una serpiente
Una serpiente de colores
Que a su vez es un túnel
Un túnel cambiante
Soy un árbol
Mis pies están hechos de árbol
Tengo raíces, tengo ramas, ramas de colores
De pronto soy una cascada
Soy flechas de colores, de todo tipo de colores
[Hiperactivo]
Soy todos los colores al mismo tiempo
No sé a quién ando buscando
Me andan buscando, no sé quién
En alguna esquina nos vamos a encontrar
Orinar en el baño

De pronto llegué a pensar que solo yo escuchaba la música 

5.9.13

Una Eternidad.

Últimamente he estado escuchando mucho a soda stereo,  lo cual ha resultado una experiencia sumamente agradable; generalmente a estas alturas de la vida* las canciones siempre se encuentran relacionadas a diversas situaciones y/o personas. Eso no me pasa con soda stereo, no, con soda stereo simplemente me pasa la lluvia, los semáforos en constante cambio y algunas calles de la ciudad, el sol de mediodía


Dijo el héroe de la historia y después dio un sorbo a su bebida humeante, que se encontraba en el descanso del sillón.

¿Qué más puedo hacer si no es pensar en ti? -i mean- soy una especie de obsesivo compulsivo a la espera de tu paso por mi camino. Justo sonreía ese tipo frente a mí, justo ahora pasa de largo, mientras el semáforo sigue en verde.

Querida me encanta el rostro que te paraliza antes de una difícil situación, los movimientos de tus mejillas mientras el semáforo sigue en su color. Nos quedan unas calles antes de ti.

28.8.13

1880 or so

 "You wanna hear she loves you but the words don't fit the mouth"

24.1.13

Noche numero 23


 .
A mi defensa, quiero agregar que siempre he sido un fanático de las lavanderías. Me parecen el lugar más impersonal del mundo. El lugar perfecto para una situación de rehenes, una tarde de sábado mientras la tv local está llena de refritos. El escenario perfecto para una propuesta de matrimonio, pues la gente suele estar callada y en sus asuntos. Es un lugar para no existir. De golpe me llega tu cara, tu voz, tus gestos y tus maneras. Otra tanda de ropa, algo de música ochentera y detergente. El ruido se hace presente, pero tu voz encuentra la manera de salir a flote.

     ¿Qué haría yo en una ciudad cualquiera si no fuera el distrito federal?

Todo el –porque el distrito federal es hombre, no como monterrey que es una mujer,  una que se hace la difícil y al final termina siendo una puta- con su gente y su mal gusto. Aunque siempre me he llevado mejor con los hombres, en su caso podría hacer una excepción y tener algunas disputas sin sentido. Al final monterrey, ya tiene novia,- creo que Tijuana- putas las dos, pero divertidas.


Nunca nadie sabrá de mi profunda emoción.

2.12.12

Escenarios.


Cuando me desperté por la mañana, tenía la intención firme de escribir esta entrada. Conforme fue pasando el día la idea fue menguando. Ahora solo me queda claro que podrías llamarme de repente a la mitad de la noche. Podría tratarse de cualesquiera de los siguientes escenarios:
A)     Una araña gigante
B)     Una fuga de gas
C)     Una falla en el sistema de drenaje
D)     Una fuga gigante de arañas en el sistema de drenaje
Lo importante es saber que voy a  estar como media ciudad de distancia.

16.10.12

Deuce


Nunca me he considerado una persona de deporte, así como hay personas que no se consideran de gatos o perros. Probablemente es que ese asunto me tiene sin mero cuidado y para no sonar tan lerdo me gusta decir que no soy de deportes. Me gusta el tenis, pero no lo considero un deporte dentro de mi vida. Suelo estar con mis pensamientos, lo cual creo es una terapia que deberían tener todos, les guste el tenis o no.

La ciudad se ha puesto a modo, con este clima  que me hace pasearme por las aceras. Me ha bajado el ritmo de los pasos y las maneras en las que la vista me va dictando los paisajes. De cierto modo creo que no me sentiría igual de cómodo en otra ciudad. Después de todo lo que ha venido sucediendo, me siento con la seguridad de decir que esta ciudad es mía. No creo que sea de los empresarios, me atrevo a decir que repudio la idea enérgicamente. No es del narcotráfico porque ellos no saben apreciarla. No tengo muy en claro su visión sobre lo que está sucediendo, pero si pudieran tener unos momentos de claridad con lo que tiene en frente, no estarían explotándola como lo hacen.

Una ciudad bondadosa, para un montón de gente abusiva. Incluso las personas amables son recias en su ser. Como en todo hay excepciones, como la pizza de los viernes, el corporativo en el piso 9, la tienda de la esquina donde la agencia y el metro.

A veces me siento como un foráneo en los territorios naturales de mi condición como estudiante. Debe ser extraño sentirte como un foráneo en tu propia ciudad. Como descubrirle otro aspecto a la ciudad que tanto vives y sueñas. La idea cercana que tengo es la vivir en un sótano por alguna calle poco transitada del centro.

Luego me atrapa la idea de soñar con gente desconocida. No desconocida del todo, sino una conjunción de rasgos extraños tomados aleatoriamente de todas las personas que veo en el día. Así pues, tomaría los labios de la dependienta de la papelería, las mejillas de la chica que estaba leyendo en el metro, tu cabello corto y dependiendo el día de la semana, cambiara el si llevan bata o no.

Tengo la inquietud de saber si la ciudad está en común acuerdo conmigo. Si sabe que la recorro como con una forma humana. Sintiendo su carácter en constante cambio. Sabes, ella y yo nunca nos vamos a terminar de entender. No necesito entenderla, o al menos quiero pensar eso. Me basta con saber que nos movemos a la par, sin saber lo que piensa uno del otro, los silencios en las plazas públicas, los recuerdos atorados que se soslayan entre las rejillas de lugares públicos y el aroma que con el invierno suele durar un poco mas